miércoles, 15 de agosto de 2007

Se me bajó la cañuela!!!

Sigo en mi viaje interno por aligerar las cargas y el exceso de equipaje que inutilmente acompañan a mi vida y hacen menos transitable mi paso por este mundo.
Dentro de esta etapa han ocurrido muchos cambios, he recibido algunas noticias no muy agradables y he vuelto a encontrarme con un sentimiento que hace rato creía no tener cerca, y eso que tan solo llevo una semana en la universidad. Así es, olvidaba que existia la envidia y que esta confunde y hiere, y no conforme con una víctima, hace que su amargura afecte a las personas alrededor.
En este viaje de autoencuentro he escuchado consejos maravillosos y palabras sabias, como que "el exceso de equipaje la mayoria de las veces son nuestras propias actitudes" y "hay gente mala que no conforme con vernos caer quisiera que no nos levantaramos, pero la verdadera fortaleza está en levantarnos renovados y llenos de energía".
Ayer precisamente descubrí que no me puedo aferrar al podría ser y por primera vez sentí que me las embarré con esa personita que tanto estimo, si bien es cierto que las personas pueden ser infieles pero nunca desleales, comprendí con una expresión suya que falte a esa lealtad, y que debí haber hecho las cosas diferentes. Una vez que se ha actuado no hay palabra que logre borrarlo.
¡Se me bajó la cañuela!, esta frase marcó la culminación de un ciclo. Intente subirla , remediar la falta de energía que detiene las cosas, así que rapidamente mandé a mi mejor cuadrilla a solucionar el daño, la cañuela no se bajó por una simple oscilación de voltaje, sucedió como resultado de un circuito defectuoso, sí quizá se quemó el fusible, pero el transformador ya venía botando aceite y desafortunadamente tuve que quedarme sin energía para hacer la reparación y el mantenimiento que necesitaba mi mente y mi alma.
Como aún no existen curitas tamaño corazón, lentamente se irá trabajando en el circuito para que todo sea como debería ser, como dicen los viejitos cada cosa en su lugar, y eso intento hacer, organizar las prioridades en mi vida.
Despues de una parada cargada de enseñanzas me dispongo a retomar mi viaje, estoy conciente que habrán días menos sencillos que otros, más que no caerme deseo tener la fuerza para levantarme con una nueva enseñanza.
Me encantaría finalizar diciendo que en estos viajes hay solo sonrisas, pero la realidad una vez más difiere de la fantasía. Pero un signo de que vas por el camino correcto es cuando al final del día reflexionas y tienes la valentía de reconcocer tu error y el coraje para corregirlo, si es así creanme que despues de las lágrimas, rabias y cualquier otro sentimeinto que embargue tu alma o pensamiento que nuble tu mente, vendrá una sonrisa.
Precioso, espero pronto poder solucionar el corto circuito.

lunes, 30 de julio de 2007

Sobre decir adios.....

He escuchado y leído que este viaje por la tierra debemos hacerlo ligeros de equipaje. Con el pasar de los años vamos acumulando tanto material inservible en nuestras mentes y almas que olvidamos lo confortable que es transitar con poco equipaje. ES así como lentamente nos vamos llenado de apegos innecesarios y cuando vemos nuestro equipaje es más pesado que nuestro propio cuerpo.
Pero decir adios no es fácil, y más caundo te has aferrado al recuerdo, a la idea, a lo que podría ser. Sin embargo, es muy necesario, aun cuando las razones y motivos no sean aparentes.
Decirle adios a alguien que ha formado parte de tu vida, aun estando convencido de que es lo mejor y más sano, es complicado, pero no imposible. Conlleva horas de meditación, de ponderar lo bueno, lo malo, los porqués, las lágrimas y las sonrisas.
Son tantas palabras que se quieren decir y no se pueden. Es ese nudo que se arma entre el pecho y la garganta y sientes que quedas sin aire.
Pero es necesario, hay que aligerar cargas para hacer el viaje más vivible, más disfrutable.
Para vivir con más intensidad, hay que abrir espacios para las cosas nuevas y buenas que vienen.
Nadie dijo que fuera sencillo, pero te brinda libertad. Hay que decir adios para volver a soñar.

viernes, 8 de junio de 2007

"La Frase Tonta de la Semana."

Para empezar este blog decidí plagiar el nombre d e una canción que por estos días me tiene entre soñando, suspirando y aterrizando. Estos días han sido mi reencuentro con la música romántica a propósito de mi blog anterior. Y bueno tambien esta entrada está bastante inmersa en las conversaciones en estos días con una amiga y una persona especial.

La frase tonta de la semana, es esa que queremos escuchar una y otra vez, que imaginamos cómo se oirá y cómo reaccionaremos. Porque la mayoria de las mujeres (creo que todas, aunque algunas por allá bien escondido) somos románticas. Quizá no todas buscamos príncipes azules, pero cuando encontramos a alguien se vuelven sapos encantados, o bueno encantadores.

La frase tonta de esta semana se traduce en nuestros comportamientos, en que logramos cambiar de estado de ánimo en cuestión de segundos, del odio al amor, de la tristeza a la alegría o viceversa. Si, es que cuando alguien nos gusta la frase tonta de la semana somos nosotras mismas que albergamos ilusiones de la nada, que confundimos las miradas y las palabras.

La frase tonta de la semana es cuando decimos que estamos olvidando cuando no queremos hacerlo, la frase tonta de la semana es saber que es hora de continuar y no sacar las fuerzas para hacerlo. La frase tonta de la semana es saber que la cabeza tiene la razon y por impulsos del corazon contrariarla.

Mi frase tonta de la semana es saber que puedo, que quiero pero no lo he intentado. Y es que amigas, la culpa no es de ellos, es de nosotras que estamos esperando algo que sólo nosotras deseamos.

Termino con mi parte favorita de la canción:
"y se que vas a estar mejor cuando me vaya y se que todo va a seguir como si nada
mientras escribo sobre la arenala frase tonta de la semana
aunque no estés para leerla en esta playa

no es que yo quiera convertirme en un recuerdo
pero no es fácil sobrevivir a base de sueños
no es que no quiera estar contigo en todo momento
pero esta vez no puedo darte lo que no tengo"

lunes, 21 de mayo de 2007

M-Ú-S-I-CA

“La vida es inútil sin la música.” Nieztche.

Definitivamente la música mueve el mundo. Cuando Arquímedes dijo “dame un punto de apoyo y moveré el mundo”, ciertamente debió referirse a la música. La música es como el amor, todos la sienten sin importar limitación, algunos más que otros, claro está. Supongo que deberás pensar y en el caso de los sordos qué sucede, pues ellos pueden bailar sintiendo las vibraciones que producen los diferentes compases. Sí, la música mueve el mundo.

La hay para todos los gustos, para todas las ocasiones, desde las más lúgubres y tristes hasta las más alegres. Ricos y pobres tiene acceso a esta, y en ambos puede traspórtalos a distintos mundos imaginarios donde cada uno es el protagonista de su propia historia.
Es de amores y odios, pero nunca es indiferente. Viaja en primera clase, y llega a los lugares donde ni la cruz roja tiene acceso. Se puede hacer con los dedos, chocando las manos, con la voz, incluso con el roce del viento con una hoja de un árbol.

La vida es una completa mezcla de sonidos que colorean el día, creamos ritmos casi sin darnos cuenta, pequeños ruidos inconscientemente los transformamos en melodías.
Hay melodías pegajosas, esas que no nos gustan pero terminamos tarareando todo el día. Otras con un mensaje profundo, una protesta, una oda al amor, hasta una alabanza.

La hay de todos los tipos, canciones de cuna, canciones de moda, gingles o cuñas musicales.
Si, a mi me tocó el gingle de la gallina Maggy, ese que decía “de este a oeste, de norte a sur…”, o el de caladryl “si te picas, si te rascas…”, o el de Café sello rojo, ese despierta tu sentido patriótico, cuando lo oyes definitivamente te sientes más colombiano “un granito de café al espejo se miró…”.

Cada canción transporta a un mundo de recuerdos, al escucharlas revives épocas, y aun cuando muchas son poco profundas en cuanto al significado de sus palabras, es tan poderosa que te hace recordar incluso aromas.

Mis quinceañeros fueron con canciones del Joe como Mini- mini, sabré olvidar. O Proyecto uno con 25 horas al día, esa era la canción del cuadre seguro. Que a propósito de los quinceañeros hay música que nunca falta, que viene desde los papás de nuestros padres, si las canciones imperdonables en las serenatas, aquella que se me escapa el nombre pero dice algo como que todos los padres cuando saben que sus esposas están embarazadas quieren que sea un niño, pero nace niña. Esa nunca falta, y pone a llorar a todos los presentes.

Y si sigo transitando por los callejones de los recuerdos encontraré tantas otras melodías y sonidos llenas de distintas representaciones para cada persona. “Porque me vale, vale, vale , me vale todo”, ese el himno de esta generación!!!

Este blog es una invitación a recordar la historia musical de cada cual, aquellos que son de mi época o contemporáneos, pues la invitación es doble, los incito a revivir conmigo aquellos tiempos de colegio y primeros semestres de universidad, y a mencionar las canciones que hacen parte de nuestra antología musical.

domingo, 22 de abril de 2007

Cómo el mundo sigue girando

Recuerdo aquel tonto juego que practicaba cuando niña, si aquella ronda que haciamos con el fin de que el otro con quien jugabamos pareciera estúpido, pero en realidad ignorabamos que aquella ronda infantil tiene una verdad universal impicita, explicita, ahí. "El mundo gira, gira, gira, y el bobo mira, mira, mira."
El mundo sigue girando para todos, no se detiene, somos nosotros quienes nos empeñamos en estancarnos, ya sea para olvidar el dolor, por ocultar los problemas o simplemente para crear resistencia al cambio. Pero aun cuando no quisieramos el mundo sigue girando, este no se detiene, más contaminado, menos vivible, quizá más asfixiante. Muere el romanticismo, mueren las costumbres, acaba la misma vida.
El vacío es más grande, todo lo que creíamos imposible empieza a ocurrir.
Dentro de toda esa desolación revive la esperanza, la esperanza de que mientras este mundo siga girando hay un motivo más para levantarse y continuar.
Y es que es un principio universal, si el mundo gira, gira, gira, pero esta vez no es precisamente el bobo quien lo mira.

martes, 20 de febrero de 2007

....

Te deseo un silencio que escuche tus palabras,
un abrazo que llene tus vacíos,
una palabra que sane tus heridas,
una sonrisa que alegre tus días,
una lágrima que te vuelva más humano,
y sobre todo amor para entender los designios de la vida.

Espero que el tiempo se convierta en tu aliado
y que la soledad te regale sabiduría.
Que tus sueños se cristalicen prontamente
y que la Luz Divina se materialice en la guía
de cada instante de tu vida.

viernes, 2 de febrero de 2007

Almas como mariposas.

`Sí, es cierto las almas se transforman en mariposas, no lo soñé, ni lo inventé, así sucedió.´Tampoco lo pedí, ni mucho menos lo deseé. Estas cosas ocurren y no las notamos, estamos tan ocupados pensando en la rutina que olvidamos aprender la lección tras los errores.
Olvidamos el vacío que se siente tras la ausencia de lo perdido y no valoramos cada instante.
Pensamos tanto en construir el futuro que dejamos de gozar el presente.
No distinguimos entre la alegría y la felicidad. Porque la alegría es momentánea y la otorga una persona, un recuerdo, incluso una canción, mientras que la felicidad es el estado interno que sólo construimos nosotros y es para siempre.
Nos arrepentimos de lo que hicimos en vez de arrepentirnos de lo que dejamos de hacer.
Permitimos que el orgullo, malo pero fiel consejero, guíe nuestros actos.
Lentamente olvidamos sonreir, y dejamos de asombrarnos con la spequeñas cosas que nos ocurren.
Sí, es cierto las almas se transforman en mariposas.

sábado, 27 de enero de 2007

Carta de una Relación.

Esta historia no le pasó a una amiga de una amiga, ni tampoco a una prima, no, me pasó a mí, lo acepto, no me da vergüenza contarla, aún cuando el final no es el más romántico, de hecho muchos lo esperaban, otro secretamente lo deseaban, y bueno hasta que pasó.
Pienso que contar lo que ocurrió es apenas lo más justo que puedo hacer, a mí nunca me ha interesado que mi vida privada sea pública, y aunque es contradictorio que sea yo quien la publique, es lo correcto. Por que creo que las buenas personas existen y que relaciones basadas en el respeto, la confianza y el amor, pero el amor que todo lo puede y todo lo vence. Porque sé que esa persona, que mueva su mundo a la par del mío, existe.
Esta quizá es parte de mi duelo, mi corte con aquella persona esta reciente. Aún lo quiero y lo extraño, a pesar que la relación terminó. El es un ser especial, quizá necesita organizar algunas ideas en su cabeza, pero sin duda le espera un futuro brillante si se aleja del cigarrillo, jajaja.
La primera pregunta aquí sería el porqué terminamos, pues mi teoría es que nos dejamos vencer, nos cansamos sin luchar, y ante el primer obstáculo que diferenciaba nuestras formas de vida, pudo más los consejos de los cercanos. Aquí no hay culpables, como todos creen, ni yo soy la bruja del paseo, ni él un malnacido como muchos piensan. Aquí no hubo infidelidad, si algo había era confianza.
No fue la relación más larga que he tenido, pero alcancé a conocer a la persona real tras la capa de misterio. Supe de sus temores, sus gustos, sus expectativas. Y hasta el día de hoy no me arrepiento de nada, cada lágrima valió la pena, cada sonrisa fue sincera, y cada recuerdo lo seguiré guardando como algo especial.

lunes, 15 de enero de 2007

Los cuentos como la vida real.

Muchas veces la verdad supera la ficción. Sí, es cierto, pero desafortunadamente crecimos y hemos vivido como modelos fantasiosos de la imaginación de grandes cuenteros, por lo tanto la mitad de nuestros ideales, especialmente a lo referente con la belleza y las relaciones, vienen de ahí, precisamente de nuestra niñez. Cuantos de nosotros crecimos a través de los hermanos Grimm, o bajo las alas del maravilloso mundo de Disney. Por lo menos yo fui una de ellas. Lo acepto, secretamente siempre he creído en los finales felices y aquello que el bien es superior al mal, y la princesa que en un principio sufrió y sufrió, (porque los cuentos nos enseñan a ser mártires y masoquistas), pero al final fue feliz junto a su príncipe azul, sin dejar aun lado el hecho de tener un reino a sus pies. Todas soñamos con eso, con que mister perfecto aparecerá, pero aceptémoslo de una vez, hay más sapos en los charcos que príncipes en las calles.

La verdad es que los cuentos de hadas han marcado mucho a mi generación y las pasadas a la mías, porque las modernas con sus nuevos personajes y héroes, esas se creen invencibles, gracias a “salvando al mundo antes de ir a dormir”, o aquel patético dinosaurio morado al que idolatran llamado Barney, y luego se preguntan porque hay tanto homosexual en el mundo, pero bueno ese no es el tema de este blog. Volvamos a lo que nos interesa. Nosotros creemos que en el interior de todo patito feo, hay un cisne esperando salir. Esta es quizá la metáfora más traumática de nuestra niñez. Porque siendo honestos, nadie, pero nadie quiere ser el patito feo. Pasando a la interpretación real y no tan superficial de el “patito feo”, la belleza interior es la que cuenta y representa al cisne, lo que implica que aun siendo un cisne te pueden ver como un patito feo, y viceversa. Aclaremos la anterior. Un cambio en el interior debería hacer un cambio en el exterior, es cierto, y muchas veces lo vemos, por ejemplo cuando alguien esta feliz o pleno de cierto modo proyecta belleza. Pero como no podemos olvidar algo llamado autoestima, tiene más significado la frase invertida. Ahora, como la naturaleza humana es cambiante y sobre todo inconforme, podemos encontrar a un cisne que conserva su viejo complejo de patito feo. Y todo por un cuento que cuando niños leímos hasta el cansancio.

Otra cosa que aprendimos de los cuentos es que todas las madrastras son malas, la verdad no tengo una, pero este estereotipo errado es el que hace que desde niñas veamos a toda nueva compañera de papá como una bruja despiadada, pero no nos advierten que las brujas reales suelen ser las suegras y la exnovias.

Tomemos un caso para análisis, la cenicienta, que aprendimos de ella. Primero a sufrir, segundo que el príncipe azul siempre escoge a la buena, a querer desesperadamente unas zapatillas de cristal, y que al final todo valió la pena porque vivieron felices para siempre. Yo quisiera ver que pasó después del matrimonio. Ahh lo olvidaba nos enseñan a creer en el matrimonio y el matrimonio perfecto, no sólo la unión para siempre si no la boda majestuosa.

A través de los cuentos, aprendimos a ver a los besos como algo mágico, despiertan a la princesa luego de cien años, reviven a la bestia una vez muerta, sin olvidar que sirve como antídoto para Blancanieves, por aquello de la manzana envenenada.

Sin olvidar que de ellos aprendimos que todo lo que dicen nuestros padres para asustarnos puede tornarse realidad, ejemplo de ello Hansel y Gretel, o Pinocho. Si, de los clásicos que más han marcado nuestras vidas esta aquel muñeco de madera que soñaba con ser un niño normal, pero por mentiroso tuvo que vivir una serie de aventuras y torturas tanto para él como para su viejo padre. Recuerdo que me amenazaron tanto con que se me iba a crecer la nariz si mentía, que cada vez que veía a alguien con una gran nariz me preguntaba cuántas mentiras podía haber dicho.

Los cuentos volvieron tan común el “Érase una vez”, “en un lejano reino” y el final era tan predecible “y vivieron felices por siempre”. Esto aplicado a la realidad es “le paso a un amigo, de un amigo de mi primo”, todo lo hacemos tan lejano, cuando nos suele ocurrir a nosotros o a nuestros primos, esto gracias a los cuentos.

Ahora me pregunto qué sería de nuestra niñez sin tantos temores, mundos alternos de magia y fantasía, y que sería de nosotros ahora si no hubiéramos conocido aquellas historias. Ciertamente la niñez no hubiera sido niñez, y bueno mi infancia no es que haya sido del todo traumática, quizá fue más inocente que la de los niños actuales que todo lo conocen. De una cosa si estoy segura, es que si sigo soñando, bueno lo acepto no voy a ser reina, porque aquello de plebeya convertirse en reina, sólo pasa una vez por siglo y por reino, y a mí no me tocó, pero puede que si conozca a mi prince charming y quien quita y vivimos felices por siempre.