viernes, 2 de febrero de 2007

Almas como mariposas.

`Sí, es cierto las almas se transforman en mariposas, no lo soñé, ni lo inventé, así sucedió.´Tampoco lo pedí, ni mucho menos lo deseé. Estas cosas ocurren y no las notamos, estamos tan ocupados pensando en la rutina que olvidamos aprender la lección tras los errores.
Olvidamos el vacío que se siente tras la ausencia de lo perdido y no valoramos cada instante.
Pensamos tanto en construir el futuro que dejamos de gozar el presente.
No distinguimos entre la alegría y la felicidad. Porque la alegría es momentánea y la otorga una persona, un recuerdo, incluso una canción, mientras que la felicidad es el estado interno que sólo construimos nosotros y es para siempre.
Nos arrepentimos de lo que hicimos en vez de arrepentirnos de lo que dejamos de hacer.
Permitimos que el orgullo, malo pero fiel consejero, guíe nuestros actos.
Lentamente olvidamos sonreir, y dejamos de asombrarnos con la spequeñas cosas que nos ocurren.
Sí, es cierto las almas se transforman en mariposas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

dejamos que nuestras almas se conviertan en mariposas creo que suena mejor.Buen text, hay que aplicarlo, hay que aplicarlo, esta excelente.