martes, 13 de mayo de 2008

A propósito de los sueños

Tenía mucho tiempo sin escribir, la excusa ideal, la falta de tiempo; la realidad, la pereza física de escribir las ideas que gritan mi mente; el estado intermedio, hacer mi mejor intento por plasmar algo decente antes de tomar un buen baño e ir a domir.
Ciertamente nos quejamos muchas veces de cómo transcurre el tiempo y olvidamos hacer tantas cosas que queremos y qe necesitamos, y aplazamos con la vieja excusa del trabajo, el cansancio, el estudio o la pareja, escribirle a un amigo al cual hace mucho queremos ver o al menos mandarle señales de vida, dejamos de contestar los e-mail que nos escriben, dejamos de arreglarnos, descuidamos nuestra imagen y tristemente nos conformamos con la situación. No nos damos cuenta en que momento dejamos de soñar, incluso cuando nos repetimos hasta el cansancio que no iba a pasar.
Simplemente nos preocupamos por sobrevivir, por cumplir las obligaciones asignadas sin disfrutarlas como antes, se acabó la emoción, mejor expresado dejamos de imprimirle esa emoción, y no, no es culpa de la rutina, porque antes esta era divertida, es culpa de nosotros que se nos olvidó como hacerla divertida.
Así que me encuentro aquí, escribiendo, evitando un merecido baño, por simple flojera de luego tener que secar mi cabello.
Me encuentro aquí, esperando una llamada para tener un pretexto más, una idea nueva, algo que le de un giro a esta tarde.
En un segundo mis antiguos sueños han venido a la cabeza y he analizado cuanto ha cambiado desde entonces, cuantos he logrado y porque he dejado de soñar como antes.
Me pregunto, el porqué perdemos la inocencia. Me pregunto en momento dejamos d ehacer las cosas que nos gustan por simple cansancio o pereza si antes nada nos detenía.
A propósito de soñar, no es cuestión de no ser realistas , es saber que los sueños se pueden hacer realidad y preguntarse cómo los puedo hacer realidad.
En días pasados, mientras pasaba el tiempo en el trabajo, lguien me dijo es casi imposible hacer eso, y yo le conteste que poco optimista eres, esa persona me dijo soy realista que es diferente, le contesté el vaso siempre está medi lleno, y el me dijo en este caso esta roto.
A diario pensamos así y por eso dejamos de soñar. Eso más los comentarios de la gente negativa, apagan los sueños.
Es necesario volver a soñar. Es necesario volver a llenar el vaso así sea de coca cola.

1 comentario:

tavro dijo...

yo te convido de mi cocacola! :D